Traducción e Interpretación Profesional
Taller de Liderazgo Personal (TR14)
Daniela Morón Avilés

domingo, 11 de mayo de 2014

This is me (autobiografía)




Mi nombre es Daniela Morón, nací en Chincha (Ica) el 14 de octubre de 1995. Mi mamá me tuvo al mes de cumplir 19 años y mi papá tenía 21. Era la primera nieta de la familia, por lo tanto, fui muy engreída. Mi hermano nació en setiembre de 1998, fue todo un mundo para mí aceptar que debía de compartir la atención con alguien más, porque en mi mente de chiquita, yo era la única que merecía esa antención. Se podría decir que mi infancia fue una de las mejores, vivía en la casa de mi abuela materna, jugaba con mi abuelo a los "soldaditos" (un juego inventado por él) todas las noches. Viví allí hasta los 9 años, que fue cuando mis papás decidieron que nos debíamos mudar a Lima, porque según ellos íbamos a tener "más oportunidades".  Cuando mis padres nos dieron la noticia, me afectó demasiado. Estaba acostumbrada a estar con mis abuelos, tenía mis amigos, con los que había estudiado desde los 3 añitos, estaba acostumbrada a ir caminando a la casa de mis abuelos paternos, que vivían a tan sólo una cuadra. Llegamos a Lima a finales de febrero del 2005, y ya en marzo empezaban las clases en mi nuevo colegio de esta ciudad tan grande. El colegio se llamaba Santa Teresita, y me parecía un colegio gigante, aunque el mío en Chincha (San José) era más grande, supongo que es esta ciudad todo me parece grande. El primer día de clases fue toda una odisea, ¡estaba tan nerviosa!, recuerdo que ese mismo día me dejaron tareas y para mi fue horrible, nunca me habían dejado tareas en un primer día de clases. Lo bueno de ese día es que conocí a tres chicas: Brunella Acevedo, Jin Seoh Park y Carla Miranda, ellas se ofrecieron a mostrarme el colegio ese mismo días y, ¿quién iba a saber que se convertirían en las mejores amigas que tendría? Yo llegué para hacer cuarto de primaria, y en sexto Brunella ya se iba del colegio, sus papás no podían seguirle pagando la pensión, a mí me entristeció un montón, porque era una persona tan alegre, estaba llena de vida, siempre sonreía, y lo sigue haciendo. En agosto del 2007 nació mi hermano Ignacio, nos llevamos 12 años. Increíbel, ¿no? Después de mucho intentar, mis papás al fin pudieron tener al niño que tanto les había costado tener. El nacimiento de este nuevo integrante de la familia trajo muchos cambios, nos mudamos de un departamento a una casa, había bulla todo el día (y en las noche era peor), pero estoy muy feliz por mis papás, y la verdad es que amo a este, ahora, niño.En febrero del 2008 murió mi abuelo paterno, con el que jugaba a los soldaditos, con el que me había criado, la persona que me crió y me enseñó mis primeras palabras en inglés. Lo extraño muchísimo, pero sé que mi abuela lo extraña aún más.Ese mismo año entré a primero de secundaria, y me moría de miedo, fue un cambio muy drástico, los profesores eran más duros, enseñaban cosas difíciles. Se podría decir que mis años de secundaria fueron geniales, excepto por el hecho que a finales de terco me peleé con mi mejor amiga que era Carla Miranda, ella decidió que lo que le decía su enamorado era lo que debía hacer, y lo que le dijo este chico fue que me dejara de hablar, y ella lo hizo. No nos hablamos durante un año,  y la verdad es que esto me tenía devastada. Estuve en depresión durante todo ese tiempo, no comía, por lo tanto, bajé muchísimo de peso. No entendía cómo alguien que era como tu hermana, te dejara de hablar de un momento a otro, y lo peor de todo: ¡por un chico!. Me metí de lleno a jugar básquet, pertenecía al equipo del colegio y también jugaba para el equipo de la naval. Durante ese año lo único que me hacía feliz era el básquet y leer, hasta me alejé de mis otros amigos, no quería saber nada de nadie. Pero siempre preguntaba cómo estaba Carla, qué era de su vida, siempre me interesé por lo que hacía o dejaba de hacer. Se podría decir que mi vida familiar tampoco era la mejor, mis padres se peleaban demasiado, por cualquier cosa, y la mayor parte de las veces era culpa de mi papá, llegaron al punto de casi separarse. Creo que desde ahí fue que empecé a sentir cierto recelo hacia los hombres, porque mi mejor amiga me había dejado de hablar por uno y mi papá le gritaba a mi mamá. En quinto de secundaria las cosas habían parecido calmarse, mis padres arreglaron sus diferencias y Carla me empezaba a hablar de nuevo. Carla se me acercó un día cualquiera y me pidió disculpas por el daño que me había ocasionado, y me contó que se dio cuenta de la clase de chico que su enamorado era, porque la engañó con su mejor amiga de ese tiempo, y ahí es que se dio cuenta de que no tenía con quien contar, con quien la apoyara. Y ahí estaba yo, aceptándola de nuevo, porque yo no soy nadie para juzgar, y tiendo a ser de las personas que perdonan siempre. En julio del año 2012 me gradué del colegio, me encantó ese año. La pasé súper bien, me divertí con mis amigos en el viaje y fiesta de promoción, y tambiéin ingresé a la Universidad de Piura, y estaba feliz... por mi familia más que nada, porque era lo que ellos siempre quisieron, que estudiara Administración de Empresas en la UDEP, entonces en el 2013 estaba en la UDEP, estudiando algo que no terminaba de convencerme, así que fui infeliz por medio año, ya que, en el primer ciclo me di cuenta que eso no era para mí, no era lo que quería hacer por el resto de mi vida. En julio de ese mismo año viajé a Río de Janeiro, Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud que consiste en tener catequesis, asistir a eventos con el Papa, con gente de diferentes partes del mundo, acude muchísima gente. Yo fui a ese evento porque quería encontrarme a mí misma, y la única manera de hacerlo para mí era conectándome de nuevo con Dios, que me guiara en el camino y me diera pistas de lo que debía de hacer con mi vida. Después de mi viaje a Brasil, tenía planeado un viaje familiar, nos fuimos todos a Oxapampa, y yo no podría creer cuántas cosas se descubren en un viaje, en este me enteré que mi mamá era adoptada. Que su verdadero padre dejó embarazada a su madre biológica y fugó del país. Mi abuela biológica vendría a ser la hermana de la que yo considero mi abuela, ella, desgraciadamente, no podía tener hijos, así que adoptó a la hija de su hermana. Cuando regresé del viaje a Brasil, les dije a mis padres que lo que estudiaba no me hacía feliz, y que no quería seguir haciéndolo. Ellos me dijeron que continuara un ciclo más, y yo les dije que sí, porque ¿a qué hijo le gusta decepcionar a sus padres? A ninguno. Así que seguí estudiando ahí, estudiando un montón. Cuando terminó el ciclo en noviembre les dije que no quería y que no podía seguir estudiando esa carrera, que me sentía mal, porque jalaba los cursos, por más que me mataba estudiando, porque simplemente no era lo mío. Ellos aceptaron que en verdad no era lo mío y me dieron tiempo para pensarlo. Durante el verano de este año (2014) trabajé para la empresa de mi abuela y también para la de mi tío, y mientras hacía eso trataba de descubrir qué era lo que en verdad me gustaba, en qué era realmente buena. Fue ahí cuando me di cuenta de que era realmente buena en los idiomas, se me hacían fáciles de aprender y en el colegio siempre tuve muy buenas notas, es por eso que aquí estoy, estudiando Traducción e Interpretación y siendo realmente feliz haciendo lo que me gusta.

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